Web3 en la industria musical: el momento para empezar a construir

Apuntes a partir del #EncuentroFUTURX “Desafíos para pensar la web3 en la música”

Los ecosistemas musicales pueden transformarse. El universo NFTs, Crypto, DAOs (Organizaciones Autónomas Descentralizadas, por sus siglas en inglés) y Metaverso impactará en el quehacer de quienes nos dedicamos a la creación de contenido. Por eso el primer #EncuentroFUTURX fue para conversar sobre los desafíos particulares en nuestro sector y en nuestra región junto a Gonzalo Fargas, Martín Giraldo (Col) y Bárbara Pavan, tres personas que tienen recorridos diversos dentro de la industria y vienen haciendo lecturas, compartiendo data y buscando construir este ecosistema web3. Nicolás Madoery ofició como host el pasado 27 de enero. Son muchos los desafíos que la incorporación de este nuevo paradigma virtual propone en la música y en lo particular en Latinoamérica. El artículo que escribimos resume algunos de los principales interrogantes sobre el asunto.

Esta publicación, además de buscar ampliar y profundizar la discusión sobre la web3 en la música en Latinoamérica, es parte de FUTURX 2022, y este contenido es el primero generado de manera colectiva junto a miembros de la comunidad FUTURX.

El agotamiento del modelo actual de las plataformas

Hoy las personas se amoldan más que nunca a los usos que las tecnologías proponen y no al revés. En el caso de Internet, los gatekeepers - quienes deciden qué se ve y qué no, especialistas/empresas que filtran y controlan el acceso a la información recopilada en la Web 2.0 - nos mantienen por dentro de los parámetros que las organizaciones comerciales determinan para su propio beneficio, lo que a la larga redunda en una homogeneización de la cultura.

El hecho de que en la economía de creadores el 90% de ingresos de Spotify va para el 1,4% del total de artistas, o que sólo el 1% se lleva más de la mitad de las ganancias totales en Twitch dan cuenta de esto¹. Los creadores llenan de contenidos las plataformas, éstas se benefician de la ilusión de diversidad y variedad, mientras artistas y creativos se encuentran en una lucha permanente por la subsistencia. Ahora, la web3, ¿tiene el potencial de transformar esta realidad? ¿Podemos pensar un esquema que cambie el modelo de negocio para el mundo de la música? Bárbara Pavan, propuso un breve recorrido histórico para entender por qué “web3”. La web 1 planteó algo completamente nuevo: una red interconectada de computadoras que nos permitiría mandar mensajes y compartir archivos al otro lado del mundo y programar sitios -estáticos, por supuesto- a los que personas desde cualquier parte del globo podrían acceder. Su aparición representó un quiebre total en la cultura.

La web2, o 2.0, surgió en los 2000 para dar al usuario el rol de prosumidores a través de gestores de contenidos e interfaces amigables que no requieren de conocimientos de programación para poder producir y publicar en Internet. Su comienzo está dado por la era del blog, y se complejiza con la popularización de las redes sociales. En la web2 no hay figuras descentralizadas, sino que es la web de la concentración por grandes empresas (Facebook, Google, Amazon etc.) ya que las reglas de su funcionamiento escapan a los individuos y comunidades.

Bárbara hizo una analogía con la famosa frase “Think outside the box” o “Pensá fuera de la caja” que nos desafía a ser originales, buscar alternativas, ser creativxs. Pero la realidad, con su lógica uniformadora, nos transmite otro mensaje: Pensá dentro de la caja, correte hacia los bordes si querés pero no te vayas afuera: más lejanía respecto del centro equivale a menos posibilidades de monetización. En consecuencia lo que importa no es el contenido, lo que importa son las reglas: “Tengo que cumplir con ciertas pautas que son dinámicas y van cambiando en función de lo que YouTube quiere, guiado no por una cuestión de acervo cultural o progreso de la humanidad, sino para ver cómo generan más ingresos. YouTube puede, de un día para el otro, modificar algo y que eso afecte al 50% del ingreso de una persona”, comentó Bárbara. No estamos en una creator economy, estamos en una economía en la que Facebook, Google o Amazon determinan lo que se hace.

🏞️ La promesa: que la web3 abra el jardín

La web3 y la blockchain proponen un modelo de descentralización que puede “abrir el jardín que taparon con vidrios polarizados” (en palabras de Bárbara). Al destrabarlo para creadores, artistas y músicas diversas, habilita una nueva manera de explorar el sueño liberador de internet como utopía que viene desde la web 1, retomado con el surgimiento del protocolo P2P.

El desafío hoy es atravesar la barrera de escasez de información y estar abiertxs a la experimentación. Nicolás Madoery agregó: “Nadie puede decir que tiene toda la información sobre esto. Estamos en un momento de transformación y la info se actualiza todos los días”. Y así es. Asistimos a un cambio de paradigma desde un modelo de la economía de la atención hacia una economía de propiedad donde un concepto clave es la escasez digital y las DAOs, plataformas y comunidades son los actores centrales.

Experiencias en comunidad y NFTs musicales

Gonzalo Fargas destacó el común denominador entre las tecnologías de la web3 y la música: el poder de la gente, la capacidad de generar comunidades. “Para la música la clave está ahí porque los artistas tienen una ventaja y es que siempre crearon comunidades”, comentó. “El paradigma de la web3 nos permite pensar un nuevo esquema en el que los fans jueguen un rol central; por ejemplo, podrían funcionar como socios del artista”.

👥 En la web3 los fans van a tener un rol central

Para esto, primero debemos conceptualizar y tener en claro las potencialidades de los NFT. Gonzalo Fargas se considera a sí mismo NFT degen y es, entre otras cosas, poseedor del Bored Ape BAYC #1648, uno de los NFTs de una comunidad que tiene entre sus miembros a personalidades como Jimmy Fallon, Neymar, Snoop Dogg o Paris Hilton. “No es tener un mono, es SER un mono” explicó para ilustrar la relación de identificación que se genera por dentro de estas comunidades. Se trata de una tribu guiada por las posibilidades de interacción, utilidades y accesos que determinado activo digital genera. Un activo digital puede ser casi cualquier cosa pero para poner un ejemplo simple podemos pensar en la skin de un juego. “La diferencia con los NFT como activo digital es que los controlás vos, no los controla una plataforma” subrayó Gonzalo. A su vez el NFT suele ser la puerta de entrada a más beneficios o actividades en torno a un proyecto: eventos, merchandising, juegos, series animadas y todo lo que pueda desplegarse dentro de un universo creativo.

💡 Ejemplos de proyectos NFT para la música en diálogo con las comunidades:

  • Sacar un track o un álbum y una serie de NFTs que le generen un rédito económico a futuro.
  • Financiar un videoclip junto a los fans. 2 NFTs: uno con acceso al back del video

Gonzalo adelantó que en las comunidades se está hablando de que la música va a ser lo que va a explotar este año en NFTs, además del gaming. “Van a aparecer muchas cosas nuevas y formas de hacer que hoy quizás ni nos imaginamos. Esta tecnología nos permite adaptarla a lo que nos convenga y probar, porque está todo recién empezando. Estamos llegando temprano”.

Sin embargo, no todo es color #ffa0bd en la web3: vale la pena nombrar experiencias negativas como personas que se organizan para hacer rug pull: crear un proyecto crypto/NFT con el objetivo de abandonarlo y huir con los fondos de los inversores, o simplemente abandonar la comunidad creada. Pero si hay algo que rescatar son los lazos de solidaridad que se generan por dentro de estos espacios, donde ante problemas como robos o estafas hay personas que salen a recuperar activos por pura convicción y altruismo. El caso de Mutant Cats se destaca, porque la comunidad logró que los fundadores del proyecto les transfirieran finalmente smart contracts, criptomonedas, NFTs a partir de los cuales crearon una DAO.

Otro gran tema a resolver de la web3 está ligado al copyright y los derechos de la música en general, ya que la complejidad y la especificidad que tienen este tipo de contenidos muchas veces no son tenidas en cuenta, lo que impacta directamente en los creadores. Los smart contracts alrededor de la música ¿serán tema para una charla próxima de FUTURX?

Potencial de la música a través de las DAOs

Según Nico Madoery, “los artistas que entiendan la lógica de la web3 van a poder desarrollar su proyecto ahí tranquilamente, sin necesitar un desarrollo previo plataformas de la web2. Vamos a ir aprendiendo de a poco.” En la web3 los proyectos buscan -además de la sustentabilidad- conectar, abrir, intercambiar, generar comunidad. “Por eso nos interesa tanto el tema de las DAOs y cómo pueden impactar en los ecosistemas musicales.” agregó. Martín Giraldo, por su parte, resaltó ****el hecho de que si bien en la web1 y la web2 el mercado latinoamericano fue tardío en la adopción de tecnologías, en la actualidad es un territorio que se integra y adapta rápidamente. Según Martín la brecha se está achicando, y el uso que hacemos smartphones y streaming son ejemplos que dan cuenta de esta realidad.

⚠️ El modelo actual es dañino para el ecosistema, es extractivista y quita valor a lxs creadorxs

En relación a las comunidades, Martín retomó lo planteado por Gonzalo: “La música tiene algo muy bonito y que nos ayuda a agruparnos, de hecho uno de los espacios más interesantes de la web2 fue MySpace y fue alrededor de la música”. En ese momento el problema fue la capa transaccional, no teníamos una billetera compartida. “Hoy, 20 años después, y habiendo pasado por Bandcamp, Apple Music, YouTube y Spotify está claro que esos modelos están construidos sobre la industria, son dañinos para los ecosistemas, están creados para quitar valor al creador, son extractivistas”.

Si empezamos a hablar de ecosistemas, las comunidades musicales siempre llevan la delantera en integración de nuevas tecnologías. Nos damos cuenta de que lo que está pasando ahora es una oportunidad única para repensar y hacer nuevas preguntas, no sólo en la dimensión de las industrias sino en el progreso ecosistémico. Aunque tal vez no precisamos entender la ecuación por detrás del algoritmo, sí se hace necesario pensar, colectivamente, cómo se usan los algoritmos, cómo se construyen los datos que los alimentan; es decir, intentar entender el uso y la aplicación de las herramientas tecnológicas en función de explorar nuevos horizontes tanto en la música como en cualquier otra disciplina. La industria ha venido siempre evolucionando con las nuevas tecnologías pero el ecosistema de creadores está todavía a su merced.

Es ahí donde las DAOs son la alternativa. “En este momento participo de Water & Music una DAO de investigación, porque pienso que la manera en que definamos cómo se puede progresar alrededor de producir música y de crear música es clave”, comentó Martín. “La música es medicina, sana, nos une y tiene mucho poder, más allá del poder de producir dinero. Con el blockchain, los NFT, las criptomonedas tienen la promesa de poder crear un modelo más justo. Las DAOs justamente pueden organizar todas esas herramientas para que trabajen en pro de una misión colectiva”. 🔀

Mirá el video del encuentro completo:

Redacción:

Julia Capoduro

Colaboradorxs:

Anselmo Cunill

Octavio Marcelloni

Julieta Regazzoni

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